Tener formas de recopilar datos sobre la experiencia del desarrollador de manera pasiva puede ayudar a formar una imagen más precisa. Herramientas como entornos de desarrollo integrados, repositorios de código fuente y plataformas de colaboración pueden generar mucha información para identificar patrones y tendencias. Esto, a su vez, puede ayudar a explicar el comportamiento de los desarrolladores en diferentes escenarios sin necesidad de que participen activamente. Sin embargo, también es vital contar con feedback para desentrañar el contexto y los matices involucrados de la interpretación de los datos recopilados de manera pasiva y construir el panorama completo de la Experiencia del Desarrollador.
En general, poner en marcha las métricas correctas, recopiladas de manera activa y pasiva, proporciona datos valiosos sobre la eficiencia de un proceso de entrega de software. Las organizaciones que desean aprovechar al máximo esto saben que las posibilidades de éxito aumentan si se logra una experiencia óptima para los desarrolladores junto con otras áreas.
En conclusión, priorizar un enfoque basado en datos para la experiencia del desarrollador, en lugar de depender únicamente de sentimientos subjetivos, es fundamental para optimizar la entrega de software. Al medir activamente puntos críticos específicos, seguir las métricas DORA y combinar datos cuantitativos con feedback cualitativo, las organizaciones pueden obtener una comprensión integral del recorrido del desarrollador. Esta estrategia, que incluye encuestas activas y datos recopilados de forma pasiva con herramientas, permite identificar puntos de fricción, mitigar riesgos y, en última instancia, mejorar la eficiencia y el éxito del proceso de entrega de software.