La mayoría de las organizaciones nunca habían experimentado una interrupción de esta magnitud ni con este impacto en la infraestructura de TI, y tampoco comprendían qué era necesario para mitigar las consecuencias. Los planes de contingencia nunca se habían puesto realmente a prueba, y no parece que una interrupción a esta escala se haya considerado siquiera cuando se elaboraron estos planes y se realizaron escenarios de planificación. La buena noticia es que, tras el apagón, el 86% de las empresas nos comunicó que están aumentando la inversión financiera en desarrollo de software y formación.
Sin embargo, vale la pena señalar que cualquier inversión adicional realmente tendrá valor solo cuando se combine con un cambio de mentalidad organizacional ágil en toda la empresa, abarcando personas, procesos y herramientas, que enfatice la importancia del riesgo y el cumplimiento de la normativa, elementos que protegen a las organizaciones contra vulnerabilidades como esta.
El antiguo dicho de "hacer más con menos, pero más rápido" y la priorización de la rapidez sobre la calidad quizás hayan sido un factor humano que contribuyó a las consecuencias de este evento. Ahora, seis meses después, y según nuestra investigación, las prácticas de ingeniería de software se están ajustando, las prioridades de inversión en software están cambiando, y las regulaciones se están cumpliendo con renovado rigor. Las cosas están cambiando, y puedes leer cómo están evolucionando con más detalle en el informe.
Con una mayor conciencia y atención hacia la ciberseguridad, ahora es el momento perfecto para intensificar las metodologías ágiles de trabajo, fortalecer los procesos y las pruebas, y revisar los procesos de gestión de riesgos.
Nuestras soluciones abarcan evaluaciones, implementaciones y formación en metodologías ágiles y DevOps, en todo el ciclo de vida del desarrollo de software y en tus procesos empresariales. Si estás dirigiéndote hacia la resiliencia de TI y la seguridad futura, podemos ayudarte.